DAVID UZCÁTEGUI | Concejal de Baruta
Lunes 10 diciembre de 2012
Como bien lo saben quienes nos siguen en esta tribuna, siempre hemos tenido el empeño de abogar a favor de la descentralización y especialmente de la municipalización de la administración pública venezolana, especialmente por el incremento de la calidad de vida para la ciudadanía que esto conlleva.
Lunes 10 diciembre de 2012
Como bien lo saben quienes nos siguen en esta tribuna, siempre hemos tenido el empeño de abogar a favor de la descentralización y especialmente de la municipalización de la administración pública venezolana, especialmente por el incremento de la calidad de vida para la ciudadanía que esto conlleva.
Hoy
queremos referirnos a dos competencias de los gobiernos municipales que
redundan directamente en satisfacción para los vecinos y en un entorno mucho más vivible. Hablamos del
deporte y la cultura.
Las
actividades y disciplinas que se engloban en estas dos áreas del quehacer
humano, están todas relacionadas con valores como la socialización, el respeto de reglas, la creatividad, la sana competencia y la pasión por una
actividad que demanda grandes niveles de compromiso, pero que a la vez nos
ofrece enormes satisfacciones.
Es
competencia del poder municipal cuidar las instalaciones
dedicadas a ambas prácticas, así como generar nuevos espacios y adicionalmente, generar actividades en ese sentido para
involucrar a cuanta gente sea posible en pro de incrementar el hábito de las
dos.
Sabido
es de todos que el incremento de las actividades deportivas y culturales tiene
múltiples beneficios como consecuencia, comenzando por atajar el incremento de
la delincuencia, acercando a los miembros de las comunidades,
fortaleciendo el tejido social e incluso abriendo las puertas para que jóvenes
venezolanos puedan seguir carreras profesionales en cualquiera de estas prácticas.
Ciudades
que le han ganado espacio a la violencia, desde Nueva York hasta Medellín, han conseguido estas metas entre otros motivos, gracias
a la presencia masiva de sus habitantes en las calles y espacios públicos,
practicando disciplinas deportivas y culturales.
Estas
iniciativas nos convocan a todos a espacios colectivos y abiertos, incentivan a
la gente a encontrarse y a formar equipo, pero sobre todo, forman ciudadanía.
Más
allá de la simple práctica de una habilidad o un don, debemos ver los valores intrínsecos en dichas actividades: la
perseverancia, la disciplina, el respetar las
reglas, la honestidad, el colocarse metas y trabajar metódicamente por
alcanzarlas. Todos estos son activos muy valiosos para la sólida edificación de
valores ciudadanos. Y la satisfacción personal es fuente segura de calidad de
vida.
En
este sentido, es mucho lo que se puede y debe hacer. Desde crear equipos y agrupaciones
que tengan arraigo en la identidad del municipio hasta dialogar con otras
instancias de la administración pública y obviamente también con el sector
privado, para crear una sinergia que se va a
traducir en un bienestar a largo plazo que es responsabilidad de todos y que agradeceremos cuando sea
un hecho tangible.
Es un
asunto de gerencia, de priorizar necesidades y de saber que esta es una tarea que se debe dejar en manos de la instancia local
y por supuesto, implica que este nivel de poder debe cumplir con esta
importante responsabilidad, la cual multiplica sus beneficiosos efectos hacia
ámbitos nacionales de vida.
Tenemos
muy positivas expectativas respecto a la claridad
meridiana de los venezolanos respecto a lo que
nos es realmente necesario para encontrarnos con el país que queremos. Cada vez
más compatriotas se involucran, ganan espacios, participan. La recompensa es la
tan ansiada calidad de vida. Sigamos ese ejemplo, vamos a involucrarnos con
todo proyecto colectivo que implique bienestar para quienes participemos.
*Candidato
a Alcalde de Baruta por la Unidad
*Twitter:
DavidUzcategui