DAVID UZCÁTEGUI | Concejal de Baruta
Lunes 24 de Octubre de 2011
Llegó en el momento justo para enturbiar aún más el
pesado clima que se vive en un país de incertidumbres y amenazas, que no otra
cosa sabe producir el proyecto político que actualmente ostenta el poder.
Que la insólita y dantesca situación que se produjo en
el penal de El Rodeo haya salido al mundo, fue una herida demasiado grande en
el orgullo del chavismo. Que un gobierno de corte militar no pueda dominar una
cárcel nos deja en posiciones muy lamentables ante quienes nos observaban.
Y Globovisión, como canal dedicado a las noticias,
colocó especial esmero en cubrir una tragedia que conmovió al país durante
semanas. No hubo que inventar nada, todo lo que sucedía era cierto y terrible.
Y la televisora informó a pesar de los bloqueos que se
le colocaron. Al penal sólo tuvieron acceso medios oficialistas, mientras los
medios privados e internacionales fueron mantenidos a raya para que no pudieran
apreciar en detalle la magnitud del desastre que sucedía tras aquellos muros.
Sin embargo no fue suficiente y se recogió el humo,
los disparos, la toma por la fuerza y, muy importante, los testimonios de los
desesperados familiares de los internos.
A Globovisión se le multa por dejar al descubierto la
ineptitud del gobierno. No le importan los derechos humanos y por eso ha dejado
que nuestras cárceles degeneren hasta ser las peores del continente.
Un gobierno que no se ocupa de trabajar por la
ciudadanía sino de construir un parapeto de revolución para acumular poder, no
puede permitir quedar al descubierto ante los ojos del país y el mundo.
Y por ello se ha esmerado en crear leyes y organismos
especialmente diseñados, que mantengan a raya a los peligrosos medios de
comunicación. Es por eso que cerró dos veces a RCTV, que ha clausurado más de
treinta emisoras y que ha abierto siete procedimientos administrativos contra
Globovisión, siendo el último el más descarnado en su manifiesta intención de
quebrar al canal.
El hecho de que la decisión se haya conocido mientras
se celebraba la reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa en Perú sirvió como caja de resonancia de la indignación
que existe en el continente por la arremetida contra los medios de comunicación
venezolanos, perversa práctica que están repitiendo en la región los gobiernos
alineados con el proyecto chavista.
Pero justamente ello es lo que nos está sirviendo para
darnos cuenta de que en Venezuela y en el
continente hay suficientes voluntades para enfrentar y detener el proyecto
hegemónico que pretende despojarnos de nuestros derechos y devolvernos a épocas
ya superadas. Eso no es posible. Hacia el futuro marchamos y es inviable que
intenciones tan nefastas tengan éxito.
Toca a los venezolanos demócratas cerrar filas
alrededor de Globovisión, canal al cual le debemos el reconocimiento de ser el
contrapeso de un gobierno avasallante y todopoderoso, que desconoce el valor de
la justicia y que no oculta su apetito voraz por el poder total.
El final de esta historia aún o está escrito. Cada uno
de nosotros contribuye a escribirlo. Tenemos que sumar todas nuestras voluntaeas
para que la confiscación de nuestras libertades no tenga éxito.
*Presidente del Concejo Municipal de Baruta
*Twitter: DavidUzcategui