DAVID UZCÁTEGUI | Concejal de Baruta
Lunes 11 de marzo de 2013
Aunque era una noticia que los venezolanos esperábamos de
un momento a otro, su confirmación fue impactante. La partida del mundo físico
del Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, ha sido uno de los momentos
más impactantes de la historia contemporánea venezolana.
Ante el hecho conmovedor e irreversible que resulta el
fallecimiento de un ser humano, toca dejar partir junto con quien se va las
diferencias y enfrentamientos que hayamos tenido con esa persona.
Toca el respeto, el colocarse en la situación de los deudos
y desde la comprensión humana, no hay otra necesidad que hacer llegar una
palabra de condolencia a sus familiares, amigos y seguidores.
Hemos visto a sus partidarios conmovidos y una emotividad
que merece sincero respeto. Del lado de quienes no compartimos sus ideas, hemos
encontrado respeto y recogimiento. Recordemos que ha fallecido el primer
mandatario nacional, y eso implica la necesidad de un apego a la más absoluta
institucionalidad, aferrarnos a esos valores que nos apuntalan como nación.
Ante la incertidumbre que se abre por la grave
circunstancia, vale invocar la última alocución de Chávez. En ella se sinceró
con el país respecto a la complejidad de su cuadro médico y, para muchos, dictó
lo que se ha dado en llamar su testamento político.
Con una admirable serenidad y sensatez que exige un
reconocimiento, instruyó en la necesidad de apegarse a la Constitución
Nacional, concitando el acuerdo de las grandes mayorías venezolanas; y agregó
–como era su derecho hacerlo- a quien proponía como candidato.
Ahí están las respuestas, no hay más que agregar. Solamente
tenemos que volver a ese video, a la transcripción de sus palabras.
Lamentablemente no volvimos a escuchar su voz.
Quizá la certeza de un riesgo demasiado concreto para su
existencia, lo hizo exhibir una visión responsable de lo que debería ser el
porvenir de Venezuela, una historia demasiado ligada a su existencia por muchos
años.
En las semanas por venir hay intensas tareas por cumplir,
para conciliar todo lo que sea conciliable entre ambas visiones de país y
alcanzar la paz. Tras el impacto de lo vivido en estos días no nos parece
descabellado aspirar a ello.
No es el momento para señalar nuestras diferencias con el
mandatario, conocidas son por nuestros lectores. Es la ocasión para hacer
inventario de los puntos en los cuales podamos coincidir con su propuesta de
país, con el único objetivo de conciliar y proponernos generar una síntesis, un
lugar de encuentro que nos permita progresar a todos, que deje en el pasado
distancias y divisiones, que superemos momentos adversos que, sin embargo, han
sido menos complejos que los padecidos en otras naciones profundamente
fracturadas que han logrado sanar y salir adelante hasta convertirse en
ejemplos.
Hay en nuestras calles una ciudadanía movilizada, activa,
comprometida e involucrada, como pocos países la tienen. Más allá de los duros
momentos de estos catorce años, eso es una ganancia. Ya no se trata de un
liderazgo motivando a la gente, sino de todos empujando a los líderes. Es
ineludible concertar para el futuro inmediato y a largo plazo. Pero será una
tarea posterior al duelo actual. Paz al alma de Hugo Chávez y respeto al duelo
de quienes le profesaron amor y fe.
*Candidato a Alcalde de Baruta por la Unidad
*Twitter: DavidUzcategui