martes, 12 de marzo de 2013

Un duro momento y una perspectiva

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DAVID UZCÁTEGUI | Concejal de Baruta


Lunes  11 de marzo de 2013
 
Aunque era una noticia que los venezolanos esperábamos de un momento a otro, su confirmación fue impactante. La partida del mundo físico del Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, ha sido uno de los momentos más impactantes de la historia contemporánea venezolana.

Ante el hecho conmovedor e irreversible que resulta el fallecimiento de un ser humano, toca dejar partir junto con quien se va las diferencias y enfrentamientos que hayamos tenido con esa persona.

Toca el respeto, el colocarse en la situación de los deudos y desde la comprensión humana, no hay otra necesidad que hacer llegar una palabra de condolencia a sus familiares, amigos y seguidores.

Hemos visto a sus partidarios conmovidos y una emotividad que merece sincero respeto. Del lado de quienes no compartimos sus ideas, hemos encontrado respeto y recogimiento. Recordemos que ha fallecido el primer mandatario nacional, y eso implica la necesidad de un apego a la más absoluta institucionalidad, aferrarnos a esos valores que nos apuntalan como nación.

Ante la incertidumbre que se abre por la grave circunstancia, vale invocar la última alocución de Chávez. En ella se sinceró con el país respecto a la complejidad de su cuadro médico y, para muchos, dictó lo que se ha dado en llamar su testamento político.

Con una admirable serenidad y sensatez que exige un reconocimiento, instruyó en la necesidad de apegarse a la Constitución Nacional, concitando el acuerdo de las grandes mayorías venezolanas; y agregó –como era su derecho hacerlo- a quien proponía como candidato.

Ahí están las respuestas, no hay más que agregar. Solamente tenemos que volver a ese video, a la transcripción de sus palabras. Lamentablemente no volvimos a escuchar su voz.

Quizá la certeza de un riesgo demasiado concreto para su existencia, lo hizo exhibir una visión responsable de lo que debería ser el porvenir de Venezuela, una historia demasiado ligada a su existencia por muchos años.

En las semanas por venir hay intensas tareas por cumplir, para conciliar todo lo que sea conciliable entre ambas visiones de país y alcanzar la paz. Tras el impacto de lo vivido en estos días no nos parece descabellado aspirar a ello.

No es el momento para señalar nuestras diferencias con el mandatario, conocidas son por nuestros lectores. Es la ocasión para hacer inventario de los puntos en los cuales podamos coincidir con su propuesta de país, con el único objetivo de conciliar y proponernos generar una síntesis, un lugar de encuentro que nos permita progresar a todos, que deje en el pasado distancias y divisiones, que superemos momentos adversos que, sin embargo, han sido menos complejos que los padecidos en otras naciones profundamente fracturadas que han logrado sanar y salir adelante hasta convertirse en ejemplos.

Hay en nuestras calles una ciudadanía movilizada, activa, comprometida e involucrada, como pocos países la tienen. Más allá de los duros momentos de estos catorce años, eso es una ganancia. Ya no se trata de un liderazgo motivando a la gente, sino de todos empujando a los líderes. Es ineludible concertar para el futuro inmediato y a largo plazo. Pero será una tarea posterior al duelo actual. Paz al alma de Hugo Chávez y respeto al duelo de quienes le profesaron amor y fe.


*Candidato a Alcalde de Baruta por la Unidad
*Twitter: DavidUzcategui
 
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