Lunes 10 de septiembre de 2012
Cuando
hablamos de la reconstrucción de Venezuela, lanzamos una frase que parece vasta e inabarcable, dado el abandono
y el deterioro que se ha entronizado en nuestro país en los últimos tres lustros.
Por
supuesto que hay que hablar de una reconstrucción institucional, jurídica,
ética, de valores, de todo ese espíritu sobre el cual se funda una nación y que
ha sufrido embates de gravedad extrema durante la actual administración.
Sin
embargo, vista la amplia tarea
que nos espera a partir del 8 de octubre, vamos a hablar de esta reconstrucción
por partes. Y queremos comenzar por la infraestructura, aprovechando que el candidato de la alternativa democrática Henrique Capriles Radonski presentó esta semana su propuesta
“Construyendo juntos tu Progreso”.
Sin
duda era una de las exposiciones más esperadas del candidato, dado el clamor de los venezolanos
ante una nación que, literalmente, se cae a pedazos, de lo cual hemos visto
episodios lamentables en las últimas semanas.
El
diagnóstico del equipo que acompaña a Capriles es desolador: actualmente,
hay lugares del país en los que se contabilizan hasta 40 días al año sin electricidad, si sumamos los apagones que padecen. 4
millones de venezolanos no tienen servicio de agua
corriente y muchos de ellos pagan hasta 200% más de su valor para
adquirirla a través de camiones cisterna. 30% del agua se pierde por fugas y
falta de mantenimiento y 7 millones de venezolanos no disfrutan de recolección
de agua servida.
El
déficit nacional de viviendas asciende a 1 millón 500 mil hogares. Uno de cada
dos venezolanos tiene su casa en mal estado y 400
mil hogares tienen serios problemas de infraestructura. Por si
todo esto fuera poco, 70% de carreteras esté en mal estado y el 90% de los
puentes del país esté a punto de derrumbarse.
La
propuesta del candidato del Progreso es levantar 150 mil casas al año, con la
ayuda de los sectores público y privado; pero además arrancar con la entrega de
70 mil Certificados de Materiales de Construcción para que el mismo número de
familias venezolanas puedan reparar sus casas mediante la autoconstrucción, y
además adjudicar títulos de propiedad para que cada familia pueda asegurar su patrimonio, un importante detalle que la actual
administración ha dejado pendiente.
Agrega el
compromiso de construir mil liceos en toda la geografía nacional, 82
hospitales, la recuperación integral de las Autopistas
Regional del Centro, Lara-Zulia y Gran Mariscal
de Ayacucho, así como la construcción de
Autopista hacia Oriente, la prolongación de la Cota
Mil y la Carretera Vieja de La Guaira.
No
solamente se trata de bendecir con excelentes servicios el mapa de Venezuela;
también se busca levantar la autoestima de la
ciudadanía con la construcción de un país donde se perciba el Progreso, donde
un gobierno que construya proporcione empleo y
dinamice la economía, donde se capte la inversión extranjera e incluso la
visita de turistas, lo cual servirá para
posicionar el nombre de nuestra patria en el ámbito internacional e ir
rompiendo con el hábito de relacionarnos con la inseguridad y con una de las
tasas de homicidios más altas del mundo.
Es todo
un círculo virtuoso en el cual el bien sumará más bien, y el progreso traerá
más progreso.
Si nos
han frenado las riendas para que como nación entremos al siglo XXI, el día que lo hagamos lo haremos por la
puerta grande y con el pie derecho. El trabajo es
duro, ciertamente. Pero todos estamos ansiosos de hacerlo.
*Candidato
a Alcalde de Baruta por la Unidad
*Twitter:
DavidUzcategui